Hoy reflexioné acerca de como la violencia puede afectar en gran medida a los comerciantes.
El pasado 9 de abril en horas de la madrugada explotó una bomba en el edifico de la policía de la capital vallecaucana. La explosión sacudió el sector de los barrios Piloto, San Nicolás y Versalles, en el centro de Cali.
Entre todas las consecuencias que este acto de violencia causó en nuestra ciudad, está la destrucción total de un local donde se vendían respuestos para vehículos y los daños en muchos de los locales vecinos.
Es lamentable ver como personas inocentes que viven del comercio, por un acto tan violento, perdieron toda su fuente de ingresos y deben empezar de cero y buscar nuevas alternativas para sobrevivir.
sábado, 14 de abril de 2007
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